¿Porqué le tememos a la oscuridad?
¿Será que no entendemos bien cual es su fin?
La oscuridad es tan necesaria como la luz en nuestra Vida; Sin una, no podría llevarse a cabo la otra.
Para encontrar nuestra esencia y llevar a cabo nuestro fín en este plano, necesitamos buscar el equilibrio entre dos polos, el positivo y el negativo.
La oscuridad nos permite conocer aquello que tenemos oculto en nuestro interior, eso que debemos expulsar o confeccionar para continuar nuestra perfección.
Los períodos oscuros de nuestra Vida surgen para que aprendamos de ellos. Una vez aprendido lo necesario, debemos llevarlo acabo a través de nuestra luz para seguir alimentando nuestro Espíritu.
Analizándolo bien, descubriremos que la oscuridad es parte de la luz, ya que son lo mismo en diferente grado de vibración, y nosotros decidimos como manejarnos en cuanto a esas vibraciones.
Hasta en la oscuridad más fuerte, siempre hay una pequeña porción de luz.
Comprender esto, es muy importante para entender el momento que vivimos en nuestro preciado planeta. Estamos pasando por un período de energías más densas, las cuales hacen que, más de una vez, nos sintamos confundidos o perdidos.
Lo que está sucediendo es necesario, la Tierra se está purificando, está eliminando toda energía negativa que ya no necesita para continuar su evolución.
Como las energías más sutiles y positivas son siempre más fuertes que las negativas, a todo período de oscuridad, lo espera uno de luminosidad de mucha mayor fuerza.
No esperemos que la Paz llegue, trabajemos para llevarla a cabo. Debemos respetar la libertad, comprender que amar incondicionalmente es respetar al otro tal cual es, no vayamos más contra el fluir de la inmensidad.
Confiemos en nosotros, no le temamos a nada, todo es parte de un hermoso Plan, el cual para llevarse a cabo, necesita de un equilibrio, necesita de luz, pero también de oscuridad.
Sin equilibrio no existe la perfección, y la perfección es el único Amor verdadero.

